El objetivo principal del comisariado fue presentar por primera vez a los personajes alter-egos de la artista, «Rana y Pato», que no habían sido mostrados en su trayectoria profesional hasta ese momento. Toda imagen propone sus condiciones de visibilidad, por lo que en la inauguración se decidió presentar este corpus de trabajo con un tono lúdico e incorporando elementos del arte relacional. Esta metodología no solo permitió una interacción dinámica con el público, sino que también integró los resultados de dicha interacción en la estética final de la muestra.

El enfoque del comisariado resultó especialmente adecuado, dado que el mundo ficcional de Rana y Pato es lúdico, amable y plácido. Estas características inherentes fueron reforzadas por el contexto del evento, resignificando el corpus de trabajo y creando una experiencia envolvente para los asistentes.

De esta forma, el evento no solo presentó las obras de arte, sino que también amplió y profundizó la conexión entre el público y el universo de Rana y Pato, destacando la importancia de la diversión y el juego en la experiencia artística.